ADELAIDA RODRIGUEZ "LA CARPA"
Navegando por internet averiguando cosas con la intención de detectar algo interesante, centrando la vista en el teclado y en la pantalla de mi computador me encontré con una fotografía de un personaje mítico de Valledupar, que de inmediato logro impactarme de pies a cabeza al recordar los años 70 cuando se paseaba por la Plaza Alfonso Lopez de esta capital, una mujer morena, delgada de regular tamaño, elegante para andar entaconada, con grandes aretes, varios collares colgados de su cuello pulseras en sus brazos un agraciado bolso de color Rojo una fresca flor en su cabeza, que al atravesar la plaza empedrada, se escuchaba el sonido de sus tacones Toc, Toc, Toc, Toc, Toc, que despertaban la curiosidad hasta del mas desprevenido visitante de ese emblemático lugar, mas si alguien la molestaba gritándole Carpa.
Esa era Adelaida Rodriguez, quien para subsistir se dedicaba a echar la suerte como gitana a las muchachas desesperadas por saber quién sería su príncipe azul o si el que las había dejado regresaría, pero después de escucharla decir, Tu tienes un hombre que piensa en ti, que quiere darte copa mas copa y entre mas copa te de tu quieres mas copa, copa, copa, copa, le soltaba la mano y decía pagáme, muchas de esta mujeres, soltaban la risa por saber de quien se trataba pero otras inocentes del personaje salían corriendo despavoridas pensando que las atacaría, pero no, Adelaida, era una mujer mansa que se preocupaba solo de su apariencia personal.
Esa era Adelaida Rodriguez, quien para subsistir se dedicaba a echar la suerte como gitana a las muchachas desesperadas por saber quién sería su príncipe azul o si el que las había dejado regresaría, pero después de escucharla decir, Tu tienes un hombre que piensa en ti, que quiere darte copa mas copa y entre mas copa te de tu quieres mas copa, copa, copa, copa, le soltaba la mano y decía pagáme, muchas de esta mujeres, soltaban la risa por saber de quien se trataba pero otras inocentes del personaje salían corriendo despavoridas pensando que las atacaría, pero no, Adelaida, era una mujer mansa que se preocupaba solo de su apariencia personal.
Una de esas tantas veces que vi a Adelaida cruzar la plaza para llegar al antiguo Almacén Ley, unos Policías la detuvieron frente de la hoy tienda Compay Chipuco, para requisar su bolso a lo que ella se resistió y en el forcejeo uno de sus zapatos perdió el tacón y se le reventó la gaza al bolso, los uniformados al ver que lo que llevaba era una caja de mentol, pintalabios y collares la dejaron y se fueron pero ella rabiosa, con lagrimas en los ojos y el zapato destaconado en la mano les gritaba a todo pulmón, animales hije putas, maricones porque se meten conmigo, porque soy una mujer ?, porque no se meten con la macia? (mafia) "porque ellos si les dan plomo", metan ce con la macia pa` que vean.
Hablar de Adelaida, es recordar esa época de fantasías, ese remanso de Paz y de poesía que era Valledupar, así como cuando ella románticamente, a su hombre le decía No hay vida si tu no estás a mi lado, si es que mi vida eres tú, así de simple, y así de complicado, por que nuestros corazones están unidos, a través de simples palabras desde la juventud, no se donde aprendió esto Adelaida, pero le salia muy bien.
Adelaida Rodriguez era natural de los Haticos Guajira, un pueblo de gente buena y trabajadora pero que no escapo a los embates de la violencia en la época aciaga de Colombia donde muchos tuvieron que emigrar para salvar sus vidas, corregimiento perteneciente al municipio de San Juan del Cesar, la Guajira, ubicado en la nueva vía que conduce de Valledupar a San Juan.
Adelaida Rodriguez era natural de los Haticos Guajira, un pueblo de gente buena y trabajadora pero que no escapo a los embates de la violencia en la época aciaga de Colombia donde muchos tuvieron que emigrar para salvar sus vidas, corregimiento perteneciente al municipio de San Juan del Cesar, la Guajira, ubicado en la nueva vía que conduce de Valledupar a San Juan.
Según cuentan la vida de Adelaida Rodriguez, estuvo ligada a un amor tormentoso, un hombre loco de pasión que temeroso de perderla, se fue a la Sierra Nevada a buscar la ayuda de un Mamo: para que ella solo viera por sus ojos y pensara solo en el, fue tan fuerte el conjuro del superior con las armas aseguradoras que es el BUNKWEYKA Y KUNCHIWITUKWEY. elementos de consulta y comprobador de inquietudes e incógnitas, El mamo es la máxima expresión de sabiduría de la cultura iku, o los llamados Arhuacos.
Con los años se ausento de la plaza al parecer se mudo de Valledupar su glamour se fue perdiendo, no se maquillaba dejo los tacones, andaba descalza, boto sus collares y dormía en los andenes donde la cogiera la noche y un sábado por la tarde tomo la vía hacia Valencia de Jesús corregimieto de valledupar y cuando ya casi llegaba a esa poblacion un carro fantasma se la llevo de este mundo para la eternidad Radio Guatapuri, dio el avance y así termino la historia de Adelaida, la famosa Carpa.
Por: Wilfran Saurit
Por: Wilfran Saurit
Comentarios
Publicar un comentario