LAS OCURRENCIAS DE RAFAEL FLORES


Rafael Jiménez, conocido popularmente como  Rafael Flores: ya fallecido fue el marido de Silvia Armenta, padre de Rafita y Tomasito un hombre de sanas costumbres pero  dipsómano empedernió y por sus ocurrencias, desplantes y su modo de ser era querido por todo el pueblo de la Jagua, un mortal que en su paso por este mundo dejo muchas Historias para contar, es así como una noche  de esas bien oscuras, al carecer el pueblo de luz eléctrica Rafael, pasaba por el frente de la casa de la señora Sara Ávila, que tenía su lamparita guindada en la puerta  para alumbrar el callejón y aprovechando que esta señora se encontraba en la cocina atizando el fogón donde preparaba  un maíz para las arepas del desayuno, Rafa tomo  el candelero  se lo llevo y  muy  apresurado llego a la cantina de don  Julio Andrés Guerra Gutierrez, ubicada en una de las esquinas de la plaza y se la cambio por una botella de Ron. Hasta allí llego doña Sara  y a Julio no le quedó Más remedio que devolverle el quinqué.

En otro de esos episodios que se comentan por las calles del pueblo de la Jagua del Pilar, se dice que Una Mañana Rafael se encontraba junto a otros amigos de parranda y cada  quien comentaba lo que desayunaría  ese día, Camilo Duran “EL VIEJO CAMILO” como era conocido dijo con un poco de choya y orgullo que casi grito cuando lanzo la expresión  yo voy a comer conejo, bueno yo tengo un Bocachico  con arepa dijo Jose Marquez,  y así  cada quien fue diciendo  lo que comería, Rafael Flores  que no tenía  desayuno porque  Silvia Armenta, cuando el amanecía en, la calle tomando lo castigaba dejándolo sin comida. Y sin carne por la noche Sabiendo esto y consiente de su situación rápidamente se escapó de la parranda y de sus amigos  y se fue derecho para la casa  de Sixta Saurith, al  llegar se sentó en la mesa del comedor,  destapo el plato y dijo, Camilo me dijo que era Conejo y se lo desayuno y volvió a tapar, cuando  Camilo  acosado por el hambre fue  a buscar su apetitoso manjar para calmar  a su estómago que le reclamaba airosamente alimentos, ,  al llegar a su casa,  Camilo Duran que cuando tomaba peleaba hasta con el mismo se encontró con los platos vacíos  y comenzó con su cantaleta diciendo y preguntando que paso aquí, quien fue el ladrón y estrello los platos  de un manotón contra el suelo y continuo, no joda esta mierda que es? Esta es mucha judía  cómo es posible   que no me van a guardar desayuno  y gritaron todos  en la casa para responderle, pero si usted mando  a Rafael  Flores Diciéndole que era conejo  y él se lo comió.

Flores, en épocas de carnaval se disfrazaba,  se pintaba y vestía  a una burra de su propiedad poniéndole pantalones, una franela mangas largas conocidas como amansa locos, collares de flores y pepas de mamon, pañoletas y con carbón  pintalabios y Maizena la tiznaba y salía por todo el pueblo con sus amigos  Saturnino Romero, Juan Manuel Ustariz “El Viejo Guacho”  Aníbal Romero y Fermín  Fernández,  a recoger monedas para luego  formar un parrandon. Estos señores cuando se juntaban  eran un espectáculo y diversión que el pueblo disfrutaba y aplaudía  con ganas.

Rafael Flores era un jornalero propietario  de varias casas y lotes en la jagua entre esas  la que está detrás  de  la alcaldía para donde se mudo solo en una de las piezas  que era la mitad de la vivienda y la otra mitad la  alquilaba para obtener unos pesos con que tomarse unos tragos, los inquilino no le duraban por esa manera de tomar, era tanto su afición por el trago que cuando no tenia con que comprarlo se tomaba lo que le pareciera Ron, Silvia su mujer tenia que estar a cuatro ojos con un frasco de  loción Agua de Alhucema porque se la tomaba y su mujer  se daba cuenta cuando Rafa se soltaba un gas con olor Alhucema.

Una vez  llego a la Jagua una pareja procedente del Plan con sus hijos y Rafael flores les arrendo la pieza que tenía desocupada y una noche después de varios meses de vivir esta pareja ahí llego Rafael  con una de esas peas a perniciar  y hablando necedades cosas de borrachos y se acostó pero en la otra pieza   una niña hija de los inquilinos  estaba con fiebre de unos 40º  y lloraba y lloraba que no dejaba dormir  ni a este borracho que no se pertenecía  y lo hizo levantar   enojado Rafael les dijo, bueno, bueno a ustedes les va a toca buscar casa pa mudarse de aquí , pero ya, porque esa muchachita no deja dormir  con esa lloradera que tiene,  el  inquilino que tenía una pistola, guapo le respondió vea Carajo usted no tiene casa el dueño de esta casa soy yo  y salga para cocerlo a plomo, Rafael se quedó callado, se acostó y se quedó dormido,  al día siguiente  se levantó con una sonrisa  y le dice al inquilino nojoda yo si estoy fregado  y que hacerte muda a noche ja, ja  y el inquilino le respondió con otra sonrisa ju asiente el juicio porque se puede mamar un plomazo.

Después de este impase  Rafael nunca más volvió a molestar por nada,  el inquilino consiguió un lote  construyo su vivienda y se mudó.


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